viernes, 12 de noviembre de 2010

Me Miro, Te Encuentro*

Detrás del rumor del tráfico,

del alboroto de las aves y

del aplauso de nuestros pasos,

late el corazón del mundo.

Mi corazón, tu corazón.


Las Palmas 12 de Noviembre 2010
* Inspirado por E. C.

martes, 9 de noviembre de 2010

Qué Me Queda
Qué me queda en la boca,
cuando los sabores se van.
Qué me queda al abrir la mano
y soltar la arena.
Tal vez se trate de eso
de sentir y después soltar.
Sólo eso. Todo eso.
Las Palmas, 9 de noviembre 2010

martes, 2 de noviembre de 2010

Mi Hoja En Blanco

Enfrentarse a una hoja en blanco es uno de los miedos que encara el escritor. Pero para mí es mucho más.
Mi hoja en blanco me habla de la vida, de un guión vital aún por escribir, de la posibilidad de permitirme desear y de paso, crear lo deseado.
Llevo mucho tiempo hablando de sueños, de intuición, del propio camino frente a las autopistas que me mostraban otros. Sin embargo, ahora me doy cuenta de que sólo eran palabras. Hermosas palabras capaces de mantenerse en una conversación tranquila.
- He escrito en revistas, un guión- aseguraba-, muchos cuentos y varios blog. Incluso una vez gané un premio- esto último redondeaba la explicación, como si alguien hubiera certificado mi talento.
Hace años me presenté en París ante un anciano en un café. Frente a los arcanos mayores del tarot, le expliqué que podía hacer varias cosas bien, pero cuando trataba de ganarme la vida con ello, me bloqueaba.
Lo curioso es que después olvidé esta parte de la conversación, realicé la receta psicomágica y seguí con la vida que había dejado para ir a París.
Antes lo que más me gustaba de escribir era la sensación de poder, la capacidad ilimitada de inventar. Después descubrí que sólo había asomado el morro en otras realidades, en mundos que coexisten con esta realidad y mi borrachera de poder acabó bruscamente.
Así que hoy, cuando he hablado con una amiga le he dicho:
- Voy a escribir un libro de cuentos pero no sé de qué va - casi me echo a reír por mi escasa planificación.
Pero tengo un plan: sé que todo lo que existe tiene voz propia, incluso aquellos objetos que han sido manipulados por el hombre. Los aborígenes australianos dicen que todo canta, que cada ser tiene su canción.
Así que me sentaré, igual que me siento ahora y observaré a los seres que me rodean esperando oír su voz, ése es mi plan.
Llevo casi una semana aterrada, tumbada en la cama, mirando la oscuridad sin verla y hoy ya no siento miedo. Uf, qué mentira, mi estómago acaba de retorcerse, ácido y pesado.
Respiro, sólo respiro.

Las Palmas, 2 de noviembre de 2010