¿Nunca has visto la belleza del barranco,
o te has estremecido sintiéndote pequeña
y pobre al mirarlo?
Le decía mi nombre y origen
y creía que con eso le daba algo.
Sigo el sendero seco por el verano, callada,
sabiendo que el estío lo tornará regato.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario